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El Rapé es una planta sagrada, que honra la relación entre los hombres tribales con el abuelo tabaco. Se prepara mediante varias combinaciones de tabaco, plantas medicinales milenarias, cortezas de árboles de la selva y/o cenizas de árboles. Después de sucesivas moliendas y tamizado, se obtiene un sutil y fino polvo.
El Rapé se sopla con un bambú, en cada orificio nasal. Al recibir el soplo de vida el Rapé sube limpiando, ordenando y alineando nuestro campo energético. Clarifica nuestra percepción, despeja la mente y nos ayuda a conectar con la energía del Universo.
La presencia del Abuelo Tabaco en el círculo de despertar, nos ayuda a transitar, y nos facilita aprender de las plantas. Con amor, nos regala curación, nos muestra caminos y nos lleva a conectar con nuestra fuerza interna. Comunica nuestras intenciones al Gran Espíritu y en comunidad, nos fortalece como familia, sincronizándonos con la energía de la Madre Naturaleza.
El Rapé logra descalcificar la glándula pineal, además de otorgar otros beneficios para la salud tanto física como espiritual del ser humano. La mezcla está compuesta por vegetales y minerales que las diferentes tribus que habitan el amazonas han utilizado durante miles de años.
Su componente principal es el tabaco -que suele aplicarse tostado a las brasas o hecho ceniza-, pero más allá de qué plantas o minerales lo acompañan, lo importante es “el espíritu de las plantas”, que proporciona un aporte extra a los distintos principios activos que lo componen.
El efecto de rapé es de relajación total y quietud del pensamiento. No produce visiones, libera el silencio que hay dentro de tí dibujando una sonrisa de serenidad en tu rostro. Recorre todo el cuerpo con un cosquilleo adormeciendo y distendiendo las inútiles tensiones que a veces automáticamente mantiene nuestro cuerpo fruto de vivir en un falso estado de alarma preparados constantemente para reaccionar ante el “peligro”.
Con el rapé el cuerpo afloja todas sus tensiones quedando en un estado óptimo para meditar, es por ello que esta herramienta se ha convertido en la puerta de entrada de muchos meditadores hacia su mundo interno. A nivel físico despeja todo el aparato respiratorio y es ideal en casos de sinusitis, rinitis, congestión, etc. pues entre otras cosas depura las cavidades nasales de toda la contaminación atmosférica retenida en partículas que se van acumulando. Además es indicado en casos de cefalea desapareciendo al instante el dolor. Por ello es indicado aplicarlo después de largas jornadas de trabajo mental para despejar la mente.
Equilibra el lado masculino y femenino alcanzando el participante un estado de armonía interna que lo conecta con su sentir más dulce y ligero por lo que es ideal para reflexionar e incluso seguir trabajando ante un parón por exceso de carga mental o emocional.Es posible que durante el proceso se produzca un efecto purgante y surja el vómito debido a la gran desintoxicación corporal que produce el rapé. Las plantas que contiene el rapé penetran en el organismo disolviendo todas las contracturas físicas y mentales llevándote paulatinamente hacia un estado de plenitud total.
El ayuno y estar previamente en un periodo de soledad sirve para “estar más limpio energéticamente”, libre de otras energías pesadas.
y te permite la comunicación entre los dos seres, el ser que es la planta y su propio ser”.
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