ALQUIMIA DIVINA

Tu oportunidad de despertar al MAGO QUE VIVE EN TI a través de las plantas sanadoras y el uso de otros elementos naturales que generan bienestar físico y emocional.

Los avances tecnológicos y la urgencia desmedida por querer estar sanos de inmediato, nos ha alejado de la auténtica fuente de curación. Muchos intentan encontrar las respuestas a sus problemas en lo exterior y artificial, cuando en nuestro interior poseemos el poder de sanarnos.

Somos energía y, por ende, si nuestra energía se encuentra estancada, nuestro poder de manifestación y creación se dispersan, bloqueando nuestro máximo potencial.

Quizá más de una vez has sentido que existe algo más allá gravitando contigo, y este es el retiro ideal para liberar a nuestro alquimista. 

Ya Deepak Chopra lo decía en su libro El sendero del mago:

“En la cueva de cristal de cada corazón siempre ha existido y existirá un mago, lo único que necesitas hacer es entrar y escuchar.

El propósito de aprender de un mago es encontrar a nuestro propio mago interior, a nuestro guía.

Una vez que lo encuentras te encuentras a ti mismo”.

¿Qué necesitamos para ser magos?

Quizá más de una vez has sentido que existe algo más allá gravitando contigo, y este es el retiro ideal para liberar a nuestro alquimista. 

Ya Deepak Chopra lo decía en su libro El sendero del mago:

“En la cueva de cristal de cada corazón siempre ha existido y existirá un mago, lo único que necesitas hacer es entrar y escuchar.

El propósito de aprender de un mago es encontrar a nuestro propio mago interior, a nuestro guía.

Una vez que lo encuentras te encuentras a ti mismo”.

¿Cómo descubriremos el poder interior?

Esta es una experiencia para usar la sanación cuántica como herramienta de alineación y balanceo de chakras, así como integrando prácticas milenarias, trabajando los decretos y elementales con las que aprenderás a usar el poder de tu mente y tu corazón para crear la realidad divina que viniste a encarnar.

Pasando de la estabilidad de la tierra, a través del fluir del agua, la pasión del fuego y la ligereza del aire, llegamos al elemento que hace posible todo lo demás: el éter o «espacio». El éter es nada y todo al mismo tiempo. Es la quietud. Pero es, precisamente, lo que hace posible todo movimiento y vida.

Siente el llamado y acompáñanos.

Eres un milagro capaz de todo lo que te propongas.

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